- ¡¿Cómo que no la encuentran? – gritaba exasperado Orochimaru a su fiel sirviente Kabuto.
-
Señor, la chica parece que se la hubiera tragado la tierra – decía el
chico de anteojos con la cabeza inclinada hacia el frente.
- Esa
cualquiera… ¡Síganla buscando! – El hombre de pálido rostro hizo una
pausa – ve donde esta Shu y Taro y diles que me la traigan muerta…
- Pero –
- ¡Cállate y acata mis órdenes! – estallo Orochimaru.
- Sí, señor – dijo Kabuto, pero antes que pudiera irse se oyó una estruendosa explosión que izo temblar toda la guarida.
Cinco minutos antes
En una oscura y fría habitación de la guarida de Orochimaru se encontraba un chico de piel pálida y ojos negros meditando.
-
¿Porque? – se pregunta nuevamente Uchiha Sasuke para sí mismo, porque
había hecho tal cosa, él un ser lleno de "odio" como pudo dejarse llevar
por sentimientos incoherentes.
De repente sintió una presencia a
sus espaldas la cual murmuraba algo acerca de lazos y amistad.
Rápidamente el moreno hizo un clon de sombras explosivo y se puso en un
lugar seguro. Segundos más tarde una gran explosión arremetió contra
todo lo que se encontrara cerca de allí. El domo donde se encontraban se
hizo añicos.
Sasuke se coloco en la parte más alta del lugar
mientras que aquel chico quien lo había espiaba a sus espaldas hacía un
rato se encontraba mirándolo fijamente, cuando sorpresivamente una chica
apareció de un túnel y lo agarro por el cuello.
- ¡¿Qué buscas en
realidad? ¡Cuántas veces más pensaras traicionarnos! – le gritaba la
chica de cabellos rosa, la cual rápidamente Sasuke reconoció.
- Sakura… - murmuro su nombre, la chica volteo su cabeza lentamente hacia el lugar de origen de aquella palabra.
Ojos
brillantes y labios temblorosos hicieron presencia al darse cuenta de
quién era ese chico. Ella solo pudo murmura su nombre, gracias al
impacto que representaba volverse a encontrar con su primer amor.
Luego
un chico de rubios cabellos salió del mismo lugar que la chica, con
piernas temblorosas corría hacia donde su mejor amiga y amor secreto se
encontraba, y en un solo segundo, y después de casi tres largos años,
muchas lágrimas y por capricho del destino, el equipo 7 estaba "reunido"
otra vez.
(Flash back desde el punto de vista de Uchiha Sasuke)
.
.
.
-
Sasuke – dijo mi nombre mientras su mano acariciaba mi rostro, eso se
sentía tan bien, hacia ya mucho tiempo que no sentía esta sensación de
alivio y seguridad.
Mi cuerpo se estaba adaptando al nuevo nivel
del sello maldito que ahora poseía, pero mi precio a pagar por este
nuevo poder era el entumecimiento y dolor casi insoportable en todo mi
cuerpo.
Pero gracias a esta chica todo mi cuerpo sentía alivio,
aunque no sé porque hace esto, ya que se supone que me odia, un odio a
mi parecer absurdo ya que yo no le he hecho nada significativo que
amerite ese rencor tan profundo hacia mí.
Lentamente comienzo a
levantar mis manos hasta llegar a su rostro, tocando su mejilla y luego
enrollo mis dedos en su pelo - de verdad que en esos momentos debía de
estar muy enfermo por el simple hecho de estar asiendo eso-.
Me levante y quede a solo un centímetro de sus labios, mientras su cuerpo se tensaba.
- ¿Dime porque…? - rozando su labios.
Pensé
que ella iba a caer en mi trampa y se iba a abalanzar sobre mí, pero
solo dirigió su ruborizado rostro a otro lado y me dijo:
- Por favor, Uchiha ¿quién crees que soy? - me dijo en un tono sombrío.
-
Si que eres muy orgullosa – le susurre al oído y le di (lentamente y
muy suave) un beso en la mejilla. No hubo respuesta por su parte.
Entonces yo solamente me recosté a un lado de ella, escuchando la lluvia y su respiración acelerada.
.
.
.
(Fin flash back)
-
…Ese día te deja vivir por capricho – Le decía al Uzumaki nuestro
protagonista. En un salto de alta velocidad se acerco a su lado y le
dijo al oído:
- Y esta vez, te matare porque me da la gana- dijo
empuñado se espada y apuntándola a la espalda de aquel que en su tiempo
fue su compañero y mejor amigo.
.
.
.
El sabia
que Karin había sufrido tanto como él; perdió a su familia de una manera
trágica y tuvo que soportar a Orochimaru, sin duda alguna Karin podría
ser la segunda persona que fácilmente comprendiera el dolor que tuvo que
soportar el Uchiha.
Y aunque Karin no se diera cuanta, ella había
dejado una huella multicolor en aquel lienzo en blanco que representaba
el corazón de Uchiha Sasuke… ¿Cómo podría afectar esto el futuro de
nuestros protagonistas?...
.Cortito-tito-tito-tito XD.
Nos
leemos el miércoles (si dios quiere) con un nuevo capitulo del efecto
mariposa –Ya no se que inventar para esta historia XD-.
lunes, 12 de agosto de 2013
[Sasukarin] El Efecto Mariposa 05
Nota: En este capítulo hay un pequeño "lime", pero no
sé si es adecuado para esta categoría (antes estaba en categoría "M",
pero lo baje a "T", así que tuve que cortar grandes trozos de perversión
XD). Si es algo perve avísenme y yo le bajo mas el tono ^^.
- Karin – hablo Orochimaru al tiempo que la agarraba el cuello con su mano y comenzaba a ahorcarla – que rayos estabas asiendo tu aquí con Sasuke
La pelirroja no podía contestar, ya que sentía como la fría mano de aquel hombre la dejaba sin aliento, y el dolor le quemaba la garganta.
- Tú eres una zorra rastrera – le dijo Orochimaru – y si por tu imprudencia, mis planes se ven alterados, tú serás la única responsable.
Las amenazas de ese hombre le helaban el cuerpo y lagrimas de piedad comenzaban a salir de su ojos.
- Te lo abierto solo una vez – la amenazo con escalofriantes palabras – no te acerques a Sasuke.
Su mano soltó la piel de la pelirroja y esta solo pudo acariciarse la parte afectada.
- Y para que cosas como estas no vuelvan a ocurrir – Orochimaru la miraba despectivamente – te voy a enviar lejos de aquí. En una semana quiero que te vallas a la guarida del sur, espero que no aya oposición de tu parte - Él se despidió de la chica con una sonrisa macabra y esta solo pudo apretar sus dientes y llorar en silencio.
.
.
.
El tiempo pasó inclemente. Y mientras Karin trataba de alejarse de Sasuke, este por alguna razón – quizás para asarle daño a ella – trataba de acercarse mas a su persona, cada vez que el le dirigía una mirada a ella esta no era fría, era mas bien misteriosa, pero en el buen sentido de la palabra.
De una forma u otra el objetivo de Karin comenzaba a parecer cada vez mas distante y no solo porque el tiempo pasase, si no porque aquel chico con su extraña forma de comportase con ella, la hacia tener nuevamente sentimientos de cariño asía el.
(Día de la partida de Karin)
Sasuke se encontraba en su habitación, aquel lugar era tan tétrico y escalofriante como una fábrica de muñecas, solo adornado por una lámpara y su cama.
Él se encontraba recostado sobre su cama, con su vista fija a la pared, pensando en su vida y en ciertas ocasiones de debilidad en…Karin.
- Que haces aquí – Le dijo a la pelirroja que estaba a espaldas de él, la cual había entrado sin permiso a su habitación.
Ni la misma Karin sabia por que se encontraba allí, quizás fue por el deseo de terminar lo que empezó o quizás simplemente quería ver por última vez al Uchiha, ver su ojos y oír su voz, ella no entendía porque pero al pensar que jamás volverá a ver al Uchiha sentía algo raro dentro de sí, a lo mejor cuando se encontraba en la cárcel de Konoha ella realmente no lo odiaba por golpearla, más bien era porque la dejo viva, la dejo con vida y eso causaba que cada día pensara mas en él y en cómo sin piedad y sin siquiera temblarle el pulso la átoco a un a sabiendas que era ella, la chica que lo había apoyado y ayudado en todo.
- Hola Sasuke-kun, como estas – Le respondió Karin con una voz de niña, eludiendo su pregunta – solo vine a despedirme… ¡ah! Y a decirte que aun te sigo odiando – estas últimas palabras se las dijo con los dientes apretados. A Sasuke se le abrieron los ojos de par en par solo por milésimas de segundo al oír esas últimas palabras.
Aunque ella le dijera eso a él con tanto "rencor", dentro de Karin aquellas palabras…ella sabía que…en su mente…y en su corazón era lo contrario de ese sentimiento.
- ¿A donde te vas? – Le pregunto con hostilidad el azabache
- Sabes, deberías decorar esta habitación un poco mas bonita – Karin evadió la pregunta de manera olímpica – creo que unas flores en las paredes irían mas con tu personalidad…y creo que un poco de iluminación no le caería nada mal a esta mazmorra – le dijo al tiempo que miraba de un lado a otro y su dedo anular formaba círculos en el aire.
En un arranque de irritación, Sasuke la empujo hacia la pared, él quedo a sus espaldas, ella viendo hacia la pared.
- ¿A dónde vas? – Volvió a formular la misma pregunta.
- No tengo por qué responderte – dijo Karin tratando de poner un tono de voz seria, y es que sentir la respiración agitada de Sasuke en su nuca la hacía delirar.
Sasuke no sabía porque Karin le odiaba tanto.
- Antes de que te vayas… - comenzó ha hablar Sasuke acercando sus boca al oído de Karin, inhalando una fragancia a rosas – quiero terminar lo que empezamos en la cueva.
Al terminar de decir esas palabras comenzó a baja el sierre de la camisa de Karin, con sus manos despojo su cuello y hombros de aquella tela color lavanda. Roso con su labios el cuello de ella, mientras esta no lo soporto y soltó un gemido de placer. El Uchiha sonrió maliciosamente.
- ¿Quieres que continúe? – Le pregunto a Karin, con el único propósito de hacer que esta le suplicara a él como todas la chicas que había conocido a lo largo de su vida.
Ella solo mordió su labio inferior para no responderle con una respuesta afirmativa. Sintió como Sasuke comenzaba a besar despacio su cuello, sentía como sus labios cálidos la saboreaban de una manera muy excitante. Se estremeció ante tal contacto, y aunque deseaba continuar, no le daría ese gusto al Uchiha. Se dio la vuelta para poder salir corriendo, pero se llevo una gran sorpresa al ver la cara de Sasuke, ya que sus mejillas estaban rojas, su respiración agitada y calida impactaba contra su rostro y su mirada parecía estar nublada por la lujuria. De repente un calor inexplicable recorrió todo su cuerpo y bajo a su parte mas intima.
Sasuke comenzaba ha acercarse lentamente a su rostro y sus labios se encontraron en un beso salvaje y lleno de necesidad, Karin rodeo su cuello con sus brazos, mientras sus dedos jugaban con su cabello. Él bajo su manos hasta sus muslo y la levanto del suelo, esta aferro sus piernas a la cintura del azabache. Sus intimidades estaban tan cerca, separadas por solo milímetros de tela.
Sasuke le quito por completo la camisa a Karin, para luego recostarla en la cama que estaba a su lado, sin separase un instante de su labios. Las caricias eran fuego que quemaba su piel, besos que al tacto eran adicción y suspiros que en el aire volaban rogando por más.
Sus vestimentas al suelo fueron a parar, una noche de lujuria y pasión llegaba a su clímax, consumida con el acto carnal más placentero.
.
.
.
.
En la mañana una soñolienta Karin comenzaba a despertar, lo primero que diviso fue un fuerte y escultura pecho, luego sintió como unas manos grandes y rasposas la abrazaban. El corazón de la pelirroja latió con rapidez. Ella no sabía qué hacer, lo único que le quedo fue escabullirse de entre las sabanas, recoger su ropa y salir de esa habitación.
Nuestra protagonista comenzó a correr con todas sus fuerza hasta llegar al bosque donde había realizado su primera misión con el Uchiha, se recostó contra un árbol, se llevo su mano a la boca tratando de callar sus lamentos y mientras las lagrimas comenzaban a bajar por sus mejillas.
- ¿Qué había hecho?, ¿por qué lo hizo? – esa y millones de preguntas más se acumulaban en su mente.
Desconsolada lloro por saber que cayó en las redes del Uchiha, por haberse creído fuerte y al final no ser más que una niña frágil en su interior, por sentirse feliz al recordar lo de la pasada noche. Y ella bajo un árbol de cerezos cuyas lágrimas humedecieron las secas raíces y el sonido del viento disimulaba sus lamentos.
Luego de unas cuantas horas Karin se fue lejos de ese lugar, pero no a la base del sur, si no aun lugar donde obtuviera paz, un lugar donde solo fuera ella. Quizás esta huida cambie su futuro, pero… ya no le importaba.
.
- Karin – hablo Orochimaru al tiempo que la agarraba el cuello con su mano y comenzaba a ahorcarla – que rayos estabas asiendo tu aquí con Sasuke
La pelirroja no podía contestar, ya que sentía como la fría mano de aquel hombre la dejaba sin aliento, y el dolor le quemaba la garganta.
- Tú eres una zorra rastrera – le dijo Orochimaru – y si por tu imprudencia, mis planes se ven alterados, tú serás la única responsable.
Las amenazas de ese hombre le helaban el cuerpo y lagrimas de piedad comenzaban a salir de su ojos.
- Te lo abierto solo una vez – la amenazo con escalofriantes palabras – no te acerques a Sasuke.
Su mano soltó la piel de la pelirroja y esta solo pudo acariciarse la parte afectada.
- Y para que cosas como estas no vuelvan a ocurrir – Orochimaru la miraba despectivamente – te voy a enviar lejos de aquí. En una semana quiero que te vallas a la guarida del sur, espero que no aya oposición de tu parte - Él se despidió de la chica con una sonrisa macabra y esta solo pudo apretar sus dientes y llorar en silencio.
.
.
.
El tiempo pasó inclemente. Y mientras Karin trataba de alejarse de Sasuke, este por alguna razón – quizás para asarle daño a ella – trataba de acercarse mas a su persona, cada vez que el le dirigía una mirada a ella esta no era fría, era mas bien misteriosa, pero en el buen sentido de la palabra.
De una forma u otra el objetivo de Karin comenzaba a parecer cada vez mas distante y no solo porque el tiempo pasase, si no porque aquel chico con su extraña forma de comportase con ella, la hacia tener nuevamente sentimientos de cariño asía el.
(Día de la partida de Karin)
Sasuke se encontraba en su habitación, aquel lugar era tan tétrico y escalofriante como una fábrica de muñecas, solo adornado por una lámpara y su cama.
Él se encontraba recostado sobre su cama, con su vista fija a la pared, pensando en su vida y en ciertas ocasiones de debilidad en…Karin.
- Que haces aquí – Le dijo a la pelirroja que estaba a espaldas de él, la cual había entrado sin permiso a su habitación.
Ni la misma Karin sabia por que se encontraba allí, quizás fue por el deseo de terminar lo que empezó o quizás simplemente quería ver por última vez al Uchiha, ver su ojos y oír su voz, ella no entendía porque pero al pensar que jamás volverá a ver al Uchiha sentía algo raro dentro de sí, a lo mejor cuando se encontraba en la cárcel de Konoha ella realmente no lo odiaba por golpearla, más bien era porque la dejo viva, la dejo con vida y eso causaba que cada día pensara mas en él y en cómo sin piedad y sin siquiera temblarle el pulso la átoco a un a sabiendas que era ella, la chica que lo había apoyado y ayudado en todo.
- Hola Sasuke-kun, como estas – Le respondió Karin con una voz de niña, eludiendo su pregunta – solo vine a despedirme… ¡ah! Y a decirte que aun te sigo odiando – estas últimas palabras se las dijo con los dientes apretados. A Sasuke se le abrieron los ojos de par en par solo por milésimas de segundo al oír esas últimas palabras.
Aunque ella le dijera eso a él con tanto "rencor", dentro de Karin aquellas palabras…ella sabía que…en su mente…y en su corazón era lo contrario de ese sentimiento.
- ¿A donde te vas? – Le pregunto con hostilidad el azabache
- Sabes, deberías decorar esta habitación un poco mas bonita – Karin evadió la pregunta de manera olímpica – creo que unas flores en las paredes irían mas con tu personalidad…y creo que un poco de iluminación no le caería nada mal a esta mazmorra – le dijo al tiempo que miraba de un lado a otro y su dedo anular formaba círculos en el aire.
En un arranque de irritación, Sasuke la empujo hacia la pared, él quedo a sus espaldas, ella viendo hacia la pared.
- ¿A dónde vas? – Volvió a formular la misma pregunta.
- No tengo por qué responderte – dijo Karin tratando de poner un tono de voz seria, y es que sentir la respiración agitada de Sasuke en su nuca la hacía delirar.
Sasuke no sabía porque Karin le odiaba tanto.
- Antes de que te vayas… - comenzó ha hablar Sasuke acercando sus boca al oído de Karin, inhalando una fragancia a rosas – quiero terminar lo que empezamos en la cueva.
Al terminar de decir esas palabras comenzó a baja el sierre de la camisa de Karin, con sus manos despojo su cuello y hombros de aquella tela color lavanda. Roso con su labios el cuello de ella, mientras esta no lo soporto y soltó un gemido de placer. El Uchiha sonrió maliciosamente.
- ¿Quieres que continúe? – Le pregunto a Karin, con el único propósito de hacer que esta le suplicara a él como todas la chicas que había conocido a lo largo de su vida.
Ella solo mordió su labio inferior para no responderle con una respuesta afirmativa. Sintió como Sasuke comenzaba a besar despacio su cuello, sentía como sus labios cálidos la saboreaban de una manera muy excitante. Se estremeció ante tal contacto, y aunque deseaba continuar, no le daría ese gusto al Uchiha. Se dio la vuelta para poder salir corriendo, pero se llevo una gran sorpresa al ver la cara de Sasuke, ya que sus mejillas estaban rojas, su respiración agitada y calida impactaba contra su rostro y su mirada parecía estar nublada por la lujuria. De repente un calor inexplicable recorrió todo su cuerpo y bajo a su parte mas intima.
Sasuke comenzaba ha acercarse lentamente a su rostro y sus labios se encontraron en un beso salvaje y lleno de necesidad, Karin rodeo su cuello con sus brazos, mientras sus dedos jugaban con su cabello. Él bajo su manos hasta sus muslo y la levanto del suelo, esta aferro sus piernas a la cintura del azabache. Sus intimidades estaban tan cerca, separadas por solo milímetros de tela.
Sasuke le quito por completo la camisa a Karin, para luego recostarla en la cama que estaba a su lado, sin separase un instante de su labios. Las caricias eran fuego que quemaba su piel, besos que al tacto eran adicción y suspiros que en el aire volaban rogando por más.
Sus vestimentas al suelo fueron a parar, una noche de lujuria y pasión llegaba a su clímax, consumida con el acto carnal más placentero.
.
.
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En la mañana una soñolienta Karin comenzaba a despertar, lo primero que diviso fue un fuerte y escultura pecho, luego sintió como unas manos grandes y rasposas la abrazaban. El corazón de la pelirroja latió con rapidez. Ella no sabía qué hacer, lo único que le quedo fue escabullirse de entre las sabanas, recoger su ropa y salir de esa habitación.
Nuestra protagonista comenzó a correr con todas sus fuerza hasta llegar al bosque donde había realizado su primera misión con el Uchiha, se recostó contra un árbol, se llevo su mano a la boca tratando de callar sus lamentos y mientras las lagrimas comenzaban a bajar por sus mejillas.
- ¿Qué había hecho?, ¿por qué lo hizo? – esa y millones de preguntas más se acumulaban en su mente.
Desconsolada lloro por saber que cayó en las redes del Uchiha, por haberse creído fuerte y al final no ser más que una niña frágil en su interior, por sentirse feliz al recordar lo de la pasada noche. Y ella bajo un árbol de cerezos cuyas lágrimas humedecieron las secas raíces y el sonido del viento disimulaba sus lamentos.
Luego de unas cuantas horas Karin se fue lejos de ese lugar, pero no a la base del sur, si no aun lugar donde obtuviera paz, un lugar donde solo fuera ella. Quizás esta huida cambie su futuro, pero… ya no le importaba.
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[Sasukarin] El Efecto Mariposa 04
.
La oscuridad de la noche se apoderó del cielo y el sonido de los grillos era tranquilizador, pero no para Karin quien esa noche tenia una batalla de sentimientos, por un lado solo pensaba en venganza, pero a la vez esos sentimientos le recordaban al Uchiha. El solo recordar su nombre provocaba que su cuerpo reaccionara de forma "extraña".
Comenzó a abofetearse mentalmente ante tales pensamientos en la soledad de su habitación mientras decía en voz alta:
- Te odio Uchiha Sasuke – en tono de puchero, luego se levanto de su cama para poder dar un paseo nocturno de relajación.
Después de andar saltando de árbol en árbol durante unos 30 minutos y perder todo contacto con la realidad, gracias a sus pensamientos, se dio cuenta que se había adentrado demasiado en el bosque y no tenia la mas remota idea de donde se encontraba, pero de algo ella podía estar segura, que el lugar donde se encontraba era hermoso: Grandes árboles de Sakura florecidos debido a la temporada en que se encontraba, pasto verde y un rio que parecida de plata fundida debido a los rayos de la luna llena.
- ¡Que hermo –
No Termini aquellas palabras debido al Kunai que paso a centímetros de su labio inferior haciendo que en este se formara un pequeño rasguño sangrante. Asustada por tal suceso comenzó a voltear a todos lados buscando al causante de aquel acto de homicidio contra su persona.
- ¡¿Que haces aquí? – se oyó una voz que atrajo su atención. Su atención se dirigió a aquella persona. A Uchiha Sasuke.
Noto que él se encontraba al lado del rio y a su alrededor un terreno muy dañado – este es la zona de entrenamiento de Sasuke – pensó de inmediato la pelirroja.
Ella bajo del árbol donde estaba, recogió la kunai del suelo y le dedico una media sonrisa al azabache, mientras pensaba: "nunca tendré otra oportunidad como esta, además si lo llegara a matar, entonces masacrar a Orochimaru será aun mas fácil".
Sasuke no dudo un segundo en aceptar su invitación a pelear, él había escuchado muchas cosas de esa chica y sabia que era buena, quizás algún día él podría llegarla reclutarla como una herramienta para poder cumplir su venganza.
La batalla entre estos dos dio inicio con un rose de armas, ellos sabían las habilidades del otro y por eso siempre guardaron distancia. Entre pequeñas invocaciones y jutsus de alto nivel, el azabache logro quedar en pie mientras una abatida Karin se encontraba en el suelo, pero esta mas que heridas físicas lo que la hacía permanecer en el suelo era el cansancio, ella no estaba acostumbrada a durar tanto en batalla, sus enemigos siempre caían luego de unos veinte minutos de batalla a lo mucho cuarenta y cinco, pero esta lucha se había prolongado por más de cinco horas,, ya casi era hora del que el sol hiciera acto de presencia en el horizonte.
Sasuke se acerco lentamente hacia ella, parecía un ser sobrenatural, puesto que su caminar imponente y su sharingan activado era como estar en presencia de un vampiro sediento de sangre.
El Uchiha miro despectivamente a Karin para luego sentarse encima de ella y colocar una Kunai en su cuello, como ella había echo algunos años atrás a él.
- Yo no soy tan benevolente como tú – comenzó a susurrar Sasuke – este es tu fin - y justo cuando iba a realizar su último ataque Karin dijo unas palabras que lo asieron detener:
- Eres un niño débil, eres un idita segado por el odio, eres la más baja escoria que a existido, eres una persona que no supo apreciar la verdadera amistad y desperdiciaste – le decía Karin con los dientes apretados – La oportunidad de vivir que te concedió el ser que mas te a querido en este mundo.
- ¡Cállate¡ - le grito un dolido Sasuke – tu que vas a saber de sufrimiento.
- ¡Pues mucho mas que tu! – Le respondió la pelirroja con la misma potencia del azabache – yo tuve una madre que nunca me quiso, un padre que jamás conocí, y mi hermana la persona más especial para mi…murió en un ataque que realizo la aldea de la lluvia a mi pueblo.
El chico se quedo paralizado un momento, pensando que esas palabras eran muy parecidas a las que solía decir su amigo…Uzumaki Naruto, pero luego sin que le temblara el pulso alzo su brazo y se dispuso a clavarle el Kunai a Karin, esta se defendió y en un forcejeo logro que el Uchiha soltara el arma. Este en un rápido movimiento le sujeto los brazos a Karin y se acerco más a su rostro.
- Tu…solo eres otra chica tonta – le dijo y se acerco mas a ella - ¿yo te gusto, verdad?
El corazón de nuestra protagonista estaba latiendo con mucha fuerza, pero su orgullo era tan grande como el de aquel chico y con un rotundo - ¡no! – trato de zafarse de él.
Sasuke trataba de retener a Karin bajo se cuerpo, pero entre tanto movimiento sus labios se encontraron por unos instante y para sorpresa de ella, el Uchiha no se separo al instante sino que comenzó a besarla lentamente de una manera hipnotizante, Karin quien no se negó en ningún momento ella deseaba mas y sus instinto de mujer dominante salió a flote, aquel contacto empezando a tornar el beso mas salvaje. El Uchiha soltó las manos de Karin y esta las coloco en la nuca de Sasuke profundizando aquel beso y lo que parecía ser una noche fría se transformo en una calida y llena de lujuria para aquello inexpertos amantes.
- Que hacen – una voz lúgubre se escucho detrás de los arboles, provocando que los chicos se separaran y rápidamente se levantaran de donde se encontraban.
El causante de aquella interacción era el hombre serpiente: Orochimaru.
El hombre de ojos amarillos comenzó a acercar se a los jóvenes, notando que sus vestimentas se encontraban algo alborotadas.
- Sasuke-kun no crees que ya es hora de ir a dormir – el chico frunció el seño, haciendo notar su disgusto por aquel comentario, pero no queriendo tener que discutir con él, comenzó a caminar en dirección a la guarida.
- Cuidado con lo que haces – le dijo el Uchiha casi en un susurro a aquel hombre – ella es mi juguete – luego este desapareció tan rápido como el humo de un cigarrillo.
La tención incremento al solo quedar en aquel lugar Karin con ese tipo, la pelirroja miraba detenidamente al hombre de pelo negro, mientras estele correspondía con una mirada llena de ira.
- Karin- hablo Orochimaru…
[Sasukarin] El Efecto Mariposa 03
Tres años después…
Ella ahora llevaba el cabello corto, su carácter era mas frio que el de su yo anterior – a excepción de cuando se encontraba con Suigetsu- también se gano el apodo de "la asesina" ya que en las misiones donde se requería matar a una persona, ella no tenía piedad.
Nuestra protagonista estaba caminando con paso firme asía la oficina de Orochimaru, donde se suponía que le asignarían la misión junto a Sasuke, es aquí dende ellos se conocieron…se supondría que hoy seria "su primer" encuentro oficial.
Abrió la puerta de aquella oficina, encontrándose a primera vista con Orochimaru.
- Buenas tarde Orochimaru-sama – saludo cortésmente a su verdugo - ¿me mando a llamar?
- Si, necesito que vayas a ayudar a Uchiha Sasuke, ya que su acompañante lo acaban de matar – me dijo con voz raposa
¿Acompañante?, pero si ella que yo era la única que había echo esa misión con él, que estaba pasando – pensó Karin.
"la línea del espacio tiempo se altere demasiado…tu podrías morir"
Me atormento nuevamente ese recuerdo.
- Me escuchaste – le dijo algo alterado al notar el aire de despistada que había adquirido Karin en esos momentos.
- Si, Otokage – respondió y se retiro, no sin antes hacerle una reverencia a Orochimaru.
Antes de cerrar la puerta escucho como Kabuto le decía a Orochimaru algo sobre las muestras del laboratorio – quizás ya se ha dado cuenta de lo que he estado haciendo – pensó con un poco de pánico dentro de sí.
.
.
.
Corrí una larga distancia de la guarida hasta el bosque, el sol ya asía un par de horas que se había ocultado. El corazón de Karin dio un salta al percibir nuevamente aquel chakra tan seductor y provocativo.
- Orochimaru-sama me envió aquí – dijo la chica de anteojos – Para ayudarte, Uchiha Sasuke
- Hace unas cuatro horas, 215 sujetos de pruebas escaparon del escondite – pronuncio el Uchiha con voz fría de espaldas a Karin
¡215 sujetos! – Pensó Karin alarmada – se suponía que fueran 118, además para estas horas esos tipos deben estar más dispersados
- Bueno comencemos – retomando mi actitud indiferente, respire profundamente y comencé con mi labor de rastreo.
.
.
.
Las horas pasaron velozmente y la misión se iba cumpliendo poco a poco, con la diferencia de que esta vez ella también estaba persiguiendo y matando a los fugitivos. Aunque ella no supiera como eso fuera a afectar a su futuro.
Al terminar la misión Karin estaba demasiado cansada y se habían alejado demasiado de la guarida, por eso la pelirroja decidió quedarse en una cueva cercana. Encendió una fogata, se sentó en el suelo, serró sus ojos. De repente sintió la presencia del Uchiha acercarse.
Sasuke entro en la cueva y se quedo mirando detenidamente a Karin, sus ojos eran tan fuertes y penetrantes como los de un cuervo.
- ¿Que haces aquí? – pregunto Karin rompiendo el silencio que se había formado.
- …-
No hubo respuesta por parte de chico, en su lugar un trueno rugió y se desato en seguida una tormenta.
- Rayos… - susurro Karin, al notar que él la seguía observándola de una manera muy sexi.
En el examen chunnin – la voz de Sasuke la saco de sus pensamientos - ¿Por qué querías matarme?
Karin dudo un poco en su respuesta.
Se suponía que era una competencia… – al fin le respondió la chica, desviando sus ojos al fuego, no soportaba sentir esas estúpidas mariposas en su estomago cada vez que veía al azabache.
Un simple – mph – fue la respuesta del poseedor de sharingan, el se notaba un poco tenso.
Karin estaba a punto de quedarse dormida, cuando unos quejidos por parte del azabache la hicieron reaccionar. Sasuke estaba temblando y estaba sudando a pesar del frio que estaba asiendo.
- ¿Te sientes bien? – dijo La chica un tanto nerviosa.
El Uchiha en esos momento sentía como si su cuerpo estuviera sobre fuego, el dolor que estaba sintiendo era abrumador.
Karin al ver el flujo irregular de su chakra, se asusto mucho. Ella rasgo su camisa(*) y la puso bajo las frías gotas de lluvia, luego acomodo a Sasuke en sus piernas y le la coloco el trozo de camisa mojada en su frente, Comenzando a acariciar su pelo.
¿Esto le abría ocurrido a Sasuke después de realizar esta misión aquella vez? – pensaba Karin mientras se entristecía por el Uchiha al pensar que aquella vez el se encontraba solo en su habitación.
- Sasuke… - Pronuncio en un susurro su nombre, mientras que con una mono seguía acariciando su rostro, mientras que con la otro sujetaba su mano.
…
El sol comenzaba a salir y los arboles de un tono verde intenso brillaban al tacto de los rayos solares.
Uchiha Sasuke aun seguía dormido, aunque ya se encontraba mejor luego de ser tratado por Karin mientras que esta se encontraba acomodando su mochila Ninja con la intención de retirarse de ese lugar lo antes posible.
- ¡Levántate! – le ordeno Karin al chico, este solo abrió sus ojos sin omitir palabra, aunque le dedico una mirada amenazadora a lo pelirroja mientras ella solo sonrió triunfantemente.
El camino de regreso a la guarida fue reinado por el silencio y una "aura" de tensión.
*Camisa: camisola, blusa, blusón, remera.
viernes, 13 de mayo de 2011
[Sasukarin] El Efecto Mariposa Cap 02
Cap 02: la resurrección de un fénix.
Portada del capítulo: h t t p : / / i 5 2 . t i n y p i c . c o m / s e 9 g 9 3 . j p g (sin los espacios)
Él estaba a punto de irse, por eso rápidamente corrí hasta donde estaba el. Me coloque en su espalda y un segundo después mi kunai estaba apuntando a su cuello.
¿Quieres pelear? – me pregunto el con sequedad
Por supuesto, no se supone que esto es un campo de batalla…niño – Después de terminar esa frase mi cuerpo comenzó a sentir un enorme dolor. Estaba en el suelo, mientras que el pie de Sasuke estaba en mi pecho y una sonrisa de triunfador estaba en su asqueroso rostro.
Una ira incontenible comenzó a recorrer todo mi ser y en agiles movimientos: quiete su pie de mi pecho, me levante, di un giro y de una patada lo estampe contra un árbol.
¡Genial!, aun conservo mi fuerza - Corrí hasta donde estaba el, le di la vuelta y me senté sobre abdomen y coloque nuevamente mi kunai en su yugular.
Eres muy débil – le dije con asco, el intento sacar una shuriken de su bolsillo, pero acerque más mi kunai hacia él y le dije:
Si te mueves, te mato – pronuncie esas palabras mas que dispuesta a matarlo allí mismo, en ese instante. Pero
un recuerdo me alerto del grabe error que podía cometer:
"ocasionaras que la línea del espacio-tiempo se altere demasiado, si lo haces, todo cambiara demasiado incluso tu… podrías morir"
Si mataba a Sasuke en estos momentos, él no podría enfrentarse a Orochimaru y matarlo – porque yo jamás me atrevería a ponerle un dedo encima a esa serpiente medio humana – entonce estaría cumpliendo el propósito tan nefasto de aquel hombre de la cárcel.
Maldita sea
Me acerque al oído de aquel chico y le susurre:
Eres un chico con mucha suerte- le dije sensualmente en su oído – pero recuerda que la suerte se acaba.
Luego le di un beso en la mejilla, para después desaparecerme en una nube de humo.
Comencé a saltar de rama en rama con dirección a la aldea del sonido, ya no me importaba ganar el examen chunnin, ahora tenia otro objetivo. Llegue a la puerta de la guarida de Orochimaru, era tal cual como la recordaba…una alcantarilla asquerosa.
Me senté en la puerta a esperar a que volviera Orochimaru – tenia algo de comida en mi mochila Ninja, así que podría estar aquí unos días- mi cuerpo se sentía cansado.
Creo que debería perfeccionar mi taijutsu y mi ninjutsu, eso si quiero enfrentarme a Sasuke en un futuro, además un grupo de soldados que me mostraran lealtad no estaría nada mal y mi propia organización de ninjas asesinos me daría mucho prestigio y superioridad en este mundo, tal vez podría llamarlo akatsuki…nooo, ese nombre ya está en uso… ¡rayos! Tengo tanto por hacer.
Mientras pensaba en eso, unas voces de chicas comenzaron a oírse en mi subconsciente:
"Sasuke-kun es un niño muy guapo"
Mis manos se fueron hasta mi frente y me quite mi banda Ninja.
"he oído que le gustan las niñas de cabello largo y con un estilo salvaje"
Saque el último kunai de mi bolso, y unas lagrimas traviesas surcaban mi rostro.
"algún día me gustaría que Sasuke fuera mi esposo"
Comencé a cortarme mi cabello.
"Él será mío, ya lo verán"
El cabello comenzó a caer como al suelo como si fuera una lluvia de llamas.
Esas voces en su cabeza no eran más que ella en su realidad anterior, cuando amaba a Sasuke, cuando deseaba tenerlo a su lado para siempre. Pero ya no más, yo cambiare mi futuro, porque…esta es la resurrección de un fénix.
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Sweet kiss and good bye
[SasuSaku] ..::Sugar Sweet Nightmare::..
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Los copos de fría nieve caían y se amontonaban unos sobre otros en el blancuzco suelo, el bosque estaba paralizado por la época en que se encontraban, los arboles habían perdido su follaje y ahora solo quedaba su esquelética estructura, y detrás de uno de ellos en el centro del bosque una ubicación muy, muy lejos de todo civilización un chica trataba de ocultarse de su "cazador"
Sus pies húmedo y fríos por la gran capa de nieve que los cubría hasta las rodillas, estos temblorosos por lo que había tenido que huir, mientras que su pecho subía y bajaba al son de una agitada respiración, labios rojos como la sangren entre abiertos para darle paso al necesario oxigeno, las hebras de su cabellas por todo su sudoroso rostro, y este último con una expresión de pánico total.
- Ya te vi – esas palabras pronunciadas en un tono grave y seductor la hicieron estremecerse, quiso huir pero no pudo. Ahorra ella seria caería en las garras de aquel lobo feroz.
A Sakura Haruno, el lobo la devoro; comenzó apoderándose su cuello, luego lentamente sus labios devoraría, su grandes y raposas manos sus senos tomaron y en el éxtasis de aquella persecución su recompensa al fin conquisto, pues robo y conquistó el tesoro mas preciado para toda chica...
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[sasukarin] Sweet Raindrops
Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, por lo tanto los personaje que uso en mi historia son de su propiedad…pero la historia si es mía XD.
Candy Rain
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- ¿Otra vez estaba lloviendo? – se preguntaba para si misma una chica de de cabellos tan rojos y sedosos como los pétalos de una rosa. La chica se quedo contemplando la ventana la cual estaba empañada debido al frío que estaba haciendo, la gotas de lluvia comenzaban a chocar contra esta, el sonido que producían estas al caer a la polvorienta tierra ocasionaban que un maravilloso recuerdo de placer y lujuria extrema invadieran su mente…
Había pasado toda la tarde firmando y evaluando los papeleos para el viaje de fin de año, estaba mas que estresada, todo mi cuerpo estaba adolorido a causa de la incomoda silla en la que estaba sentada, así que lo único que quería en esos momentos era largarme a mi casa, tomar un baño con agua caliente y acostarme en mi cama ha ver televisión hasta quedarme dormida, pero paresia que eso era mucho pedir, pues en esos momentos estaba cayendo una tormenta y yo ni siquiera había traído un paraguas.
Me quede parada observando un instante las gotas de lluvia con una expresión de desagrado, había dejado todas mis pertenencias en la sala de maestros – ocultas en mi escritorio, claro esta, ya que soy un tanto desconfiada de la gente – y comencé a correr bajo la aquellas heladas gotas.
Ya había recorrido un largo caminos, cuando note que en una de las aulas se encontraba un profesor:
- Purssff – me mofe de el – no puedo creer que todavía existan gente tan adicta a su trabajo – pensé en mi subconsciente.
Mis pies comenzaron a moverse nueva mente, pero algo estaba mal, me sentía extraña, como si alguien me estuviera observando, así que volteé ha ver al profesor loco de hace algunos momentos, lo observe detenidamente y para mi sorpresa era… Uchiha Sasuke, aquel hombre que hacia que mis piernas temblarán, que mi corazón se acelerará y cuya sola mirada despertaba mis mas primitivos instintos. El me estaba mirando y por un instante no pude despegar mis ojos de aquel hombre, mis pies entraban de nuevo en movimiento, pero esta vez no era con dirección a la salida, si no a otro lugar, a donde estaba él.
Mientras corría sentía como su mirada se clavaba en mi espalda como una daga, llegue hasta la puerta del aula donde él se encontraba, respire profundo y con mano temblorosa abrí la puerta, al entrar con lo primero que me encontré fue con Sasuke, estaba obstruyéndome el paso, él se inclino hacia mi y movió su cabeza de lado a lado observando los pasillos de aquella institución, mientras sus me pregunto:
- ¿Te vio alguien? - sus voz era profunda y calmada.
- No – dije con una sonrisa picara al tiempo que ponía mis brazos alrededor de su cuello.
Me quedaste observando por un instante, para luego comenzar a besarme lentamente, cerraste la puerta tras de mi y me atrapaste entre aquel trozo de madera y tu cuerpo.
Tus labios eran de miel y tu lengua como una serpiente comenzó a moverse dentro de mi boca, tomastes mis muslo entre tus grandes y ásperas manos y me levantaste del suelo. Me llevaste a tu escritorio y comenzaste a romper mi camisa con gran desesperación, los botones cayeron en el suelo. En aquella calida habitación, mientras tus manos me acariciaban y los más dulce y lujuriosos suspiros invadían cada centímetro de esas cuatro paredes, nosotros nos dejamos llevar por la más baja pasiones. Cayendo en un frenesí absoluto…
Pase mi lengua por mis labios con la esperanza de poder saborear de nuevo sus labio, pero lo único que provoque fue que mis deseos de volverlo a ver aumentaran.
La lluvia seguía cayendo, implacable e indetenible, como mi amor por ti.
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Sweet kisses and good bye
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